Por Montserrat Rivera
A tan sólo cinco horas de la Ciudad de México, se encuentra Zozocolco de Hidalgo, Pueblo Mágico de Veracruz caracterizado por estar encallado en la sierra del Totonacapan, el corazón de una de las culturas prehispánicas más importantes de México.
Este pueblo, también llamado “Tierra de los Cántaros de Barro” –que es el significado de su nombre en lengua náhuatl-, es uno de los sitios imperdibles para realizar un trip que mezcle tradición y ecoturismo.
Si quieres explorar este bello rincón veracruzano, te sugerimos empezar por el Centro Histórico, que preserva su legado colonial en la Parroquia de San Miguel Arcángel, edificada alrededor del año mil 600 en el Cerro de las Golondrinas.
Sus calles son acogedoras y empedradas y podrás descubrir en ellas otras expresiones culturales, como artesanías, gastronomía y productos locales como café y vainilla.
Para apreciar la comunión entre las casas, edificaciones y el entorno natural de las serranías, no dejes de visitar el Mirador del Curato, que tiene la vista panorámica más privilegiada de Zozocolco.
La naturaleza es una característica de la región, por lo que a los amantes del ecoturismo les encantará hacer una visita a sus hermosas cascadas y pozas, de aguas cristalinas color verde esmeralda, enmarcadas por impresionantes formaciones rocosas.
En el entorno de Zozocolco podrás encontrar las tranquilas y apacibles cascadas del Callejón y “La poza del Diablo”, esta última nombrada por la leyenda de que en tiempos prehispánicos, el diablo se apareció ahí, derrotado por un indígena totonaco.
Finalmente la gastronomía de Zozocolco también es toda una experiencia, la magia reside en los platillos caseros de la región como el mole, los molotes, quelites, la barbacoa, mojarras, empapelados y las gorditas de plátano.
Poseedor de un clima templado la mayor parte del año, Zozocolco de Hidalgo cuenta con hospedaje para todos los niveles, y es una clara invitación a explorar el México más pintoresco y auténtico, además de que incita a descubrir las maravillas naturales y tradicionales que viven en tierras veracruzanas.