Por Mireya Díaz
Debido a la pandemia por Covid-19, en el mundo se ha incrementado el uso de la bicicleta como medio de transporte. Ecuador no es la excepción y actualmente cerca de 600 por ciento de los habitantes de Quito, la capital, encontraron en la bicicleta un medio de transporte ideal, no solo por su contribución a la mitigación de las aglomeraciones en el transporte público, sino por sus múltiples beneficios ambientales y para la salud.
Quienes disfrutan de este cambio o tendencia no son solo los locales, también los turistas encuentran en la ciudad rutas únicas, gracias a su ubicación estratégica en el corazón de los Andes, lo que la convierte en un lugar ideal para recorrer sus calles y sus entornos naturales a bordo de los populares “caballitos de acero”.
Ciclismo urbano
La ciudad de Quito conserva en sus avenidas, edificaciones y plazas, la unión entre el pasado y el presente, entre la historia de la colonia del siglo XVII y los constantes cambios de la modernidad. Esta es una razón para conocer la mística del destino en bicicleta, conectándose con el entorno y viviendo las costumbres de su gente cálida.
En la ciudad existen más de 60 km de ciclovías para disfrutar en compañía de familiares y amigos. Algunos tramos son caminos asfaltados, para los aficionados a la modalidad de ruta, y otros son de piedra y lastre, para quienes gozan de recorridos en montaña.
En el bosque andino que se extiende en las faldas del volcán Pichincha, se encuentra una ruta con extraordinarios paisajes y senderos para pedalear en todos los niveles y disfrutar de una tarde de picnic.
¡Los niños también tienen su lugar! En pleno centro de la ciudad se encuentra el Parque Metropolitano Itchimbía, escenario recreativo deportivo que cuenta con una pista de 3 km en donde se han diseñado varios circuitos de acuerdo con la edad y experiencia de los más pequeños, una oportunidad para demostrar sus habilidades a bordo de una bicicleta.
Ciclismo de montaña
El ciclomontañismo es sin duda una actividad que año tras año atrae a más aficionados por la adrenalina que se siente al recorrer caminos inmersos en la naturaleza, una experiencia que en Quito encuentra el destino perfecto gracias a su geografía privilegiada en la mitad del mundo.
Aproximadamente a 70 kms de Quito, en la Parroquia de Pacto, se encuentran una zona ideal para la práctica del ciclismo de montaña. La ruta Pacto-Mashpi comienza en la Iglesia de Pacto y termina en la comunidad de San José Mashpi, lugar perfecto para hacer un picnic, acampar y darse un baño en las cristalinas aguas de sus pozas.
Otra ruta que inicia en esta parroquia es la Pacto – Santa Rosa. El lugar goza de una temperatura cálida y un clima húmedo debido a su ubicación a los pies de la Cordillera Occidental de los Andes.
Otro de los lugares más visitados por los amantes a este deporte es el Parque Nacional Cotopaxi, en donde se emprende una excursión de ocho horas que combina la bicicleta y el senderismo. Durante este trayecto a través del paisaje volcánico surrealista y la exuberante flora y fauna, se visitan lugares emblemáticos como el Refugio Jorge Rivas a 4.810 metros de altura; el parque Los Glaciares que se extiende a 5 mil metros sobre el nivel del mar, o la laguna Limpiopungo, en donde los visitantes son hechizados por una vista única de 360°. Este es un paseo que termina cuesta abajo, en una ruta llena de emociones para los más audaces.
Estas son tan solo algunas rutas que los viajeros encontrarán en su visita a Quito, caminos mágicos en los que se pone a prueba la destreza de los más osados y se expone toda la riqueza natural y cultural de la capital ecuatoriana.
Se invita a los turistas a adentrarse en una aventura sin igual, recordando la importancia de los protocolos de autocuidado como el distanciamiento físico, el lavado de manos y el uso de cubrebocas.
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