Por Mireya Díaz Cornejo
Si visitas Jalisco siempre hay un pretexto para degustar los deliciosos tamales, platillo típico de la gastronomía mexicana. Están hecho a base de masa de maíz que se rellena con diferentes ingredientes como carne, frutos o vegetales, dependiendo de la región del territorio nacional, envueltos en hoja de plátano o de maíz. Gracias a su extensa variedad y su fácil acceso es un alimento que tiene su versión en cada estado del país, incluso puede ser comido en torta.
Aquí te compartimos algunas opciones con un toque de Jalisco para que disfrutes en tu mesa de esta deliciosa comida de origen prehispánico.
Tamales tapatíos. Esta variante de Jalisco mezcla la masa tradicional con arroz remojado y molido, generalmente se rellena con carne de res o cerdo guisada con jitomate, chile pasilla, almendras, pasas, aceitunas, cebolla y especias, dando como resultado piezas más esponjosas a lo habitual.
Tamal colado. Se elabora con masa de maíz dulce muy fina, preparada con leche condensada, clavos de olor, canela y sal, también se le agregan nueces y cacahuates picados. Es típico de los poblados del suroeste de la entidad.
Tamal de acelga. Platillo tradicional del Pueblo Mágico de Tapalpa, aquí la masa de maíz se rellena de acelga y queso, y a la hora de servir se baña en una deliciosa salsa verde con crema y queso fresco.
Tamal arcoíris. Como su nombre lo dice, este tamal multicolor (rojo, naranja, amarillo, verde, azul y morado), está elaborado con masa sabor vainilla. Esta versión dulce, creada para celebrar las Fiestas del mes del Pride o del Orgullo Gay, se puede saborear en el establecimiento María Tamales en San Pedro Tlaquepaque.
Con certeza, Jalisco es un destino cuya gastronomía conjunta tanto las tradiciones ancestrales como las nuevas tendencias, por lo que no importa la opción que elijas, estos tamales muestran la sazón del estado
símbolo del tequila, el mariachi y la charrería. Así que cada bocado será único.